La Molinilla | La Molinilla - Senderismo, pesca y naturaleza

Ruta de senderismo de ida y vuelta de 3,8 km y dificultad baja en Hoces del Río Duratón.


Inicio: Puente de Villaseca.


Fin: Puente de Villaseca.


Recorrido: Ida y vuelta.


Distancia: 3,8 km.


Duración: 1 h 20 min.


Dificultad: Baja.


Desnivel de subida: 14 m.


Desnivel de bajada: 14 m.



Método MIDE.


Severidad del medio natural: El medio no está exento de riesgos (1).


Orientación en el itinerario: Caminos y cruces bien definidos (1).


Dificultad en el desplazamiento: Marcha por caminos de herradura (2).


Cantidad de esfuerzo necesario: De 1 a 3 horas de marcha efectiva (2).



Municipios cercanos.


Sebúlcor (Segovia, Castilla y León).


Sepúlveda (Segovia, Castilla y León).



Época recomendada.


  • Todo el año, excepto con crecidas del río.

Recorrido.


  • El recorrido se dirige aguas abajo del río Duratón dejando el río en el lado izquierdo al recorrido.
  • Al inicio del camino a mano derecha vamos dejando en lo alto algunos ejemplares de sabinas (Juniperus thurifera Ait.) y de enebros (Juniperus oxycedrus L.) ambas plantas de porte arbóreo que se encuentran principalmente en las zonas altas de páramos; se diferencian en sus hojas, de tamaño pequeño que cuando las tocamos, las del enebro son duras y pinchudas y las de la sabina son suaves y más pequeñas.
  • En la otra orilla del lado izquierdo del río podremos ver, si nos deja en invierno la vegetación de ribera, los pinos resineros que se dan en la zona de Sebúlcor.
  • La senda se va cerrando metiéndose en el bosque de ribera donde es posible ver los alisos (Alnus glutinosa) en el borde del agua junto a los sauces, más retirados del agua se encuentran los fresnos (Fraxinus angustifolia) y los chopos (Populus sp).
  • Los chopos aparecen como un cultivo forestal, una vez que se fueron abandonando los márgenes del río por las huertas, se empezaron a introducir clones de chopo (Populus nigra variedad lombardo) que eran muy útiles para la construcción.
  • Un poco más retirados de la lámina del agua podemos ver el olmo, árbol que ha venido con los aprovechamientos del hombre y que en el siglo pasado se encontraba en todas las plazas de los pueblos; una grave enfermedad ha mermado su población, la grafiosis.
  • La senda sigue trascurriendo encajada entre los farallones rocosos que se levantan a ambos lados; algunas veces el lecho del río se une y las grandes paredes se estrechan; en estas paredes el naranja y ocre de la caliza deja al descubierto la presencia de algunas buitreras, delatadas por el blanco de los excrementos acumulados a lo largo de los años; con paciencia y mucho silencio, se pude observar algún ejemplar de esta espectacular rapaz, además de alimoches, grajillas y chovas piquirrojas.
  • El tramo final de la senda nos acerca hacia el farallón rocoso del lado derecho, el río hace un pequeño requiebro dejando más terreno al otro lado, y es allí donde nos encontramos el antiguo azud de Molinilla, actualmente desmantelado, y que servía para la toma de agua y el riego de la zona de huertas del lugar; una señal nos indica el fin de la senda desde donde regresaremos disfrutando con los sentidos de la tranquilidad y la belleza de este recorrido.
  • Uno de los elementos más representativos de este recorrido es la abundancia de numerosas cuevas a ambos márgenes del río Duratón; el proceso kárstico ha favorecido la presencia de estas grutas o galerías utilizadas por el hombre desde antiguo.
  • Junto al puente de Villaseca, aguas arriba de este, se encuentra la cueva de los Siete Altares; aunque una cancela protege el interior, a través de ella y en el exterior se pueden apreciar sus principales elementos de interés; por su forma y emplazamiento, debió de ser uno de los lugares del cañón más antiguos habitados por el hombre; así se deduce de las hachas pulimentadas y cerámicas del Neolítico encontradas a principios del pasado siglo XX; lo que hoy podemos observar es sin embargo una iglesia rupestre de la época visigoda (s. VII d.c.), utilizada por los ermitaños que en aquellos tiempos vivían retirados en las cuevas y abrigos de las hoces del río Duratón.
  • En la propia senda nos encontramos con tres cuevas señaladas, la cueva del Cura, la cueva de la Parra y la cueva del Santero; son cuevas que no tienen más interés que el uso que hizo de ellas hasta nuestros días, como ha sido el más reciente, como refugio de ganado en momentos puntuales; la situación actual de estas formaciones las hacen totalmente desaconsejables para su visita ya que en las cavidades se pueden dar desprendimientos de rocas; además la actividad espeleológica está prohibida en el parque natural.

Observaciones.


  • Nos encontramos en uno de los sitios más visitados del parque natural; un panel informativo nos muestra los valores naturales más importantes que nos encontraremos a lo largo de la senda.
  • Llevar agua y ropa y calzado adecuados.
  • En esta senda junto al río, en épocas de fuertes lluvias o deshielo, aunque son poco frecuentes pueden producirse inundaciones y avenidas.
  • En el fondo del cañón no hay cobertura, ni para emergencias.


Última actualización: 17-01-2023









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