Guía de Buenas Prácticas | Guía de Buenas Prácticas - Senderismo, pesca y naturaleza
Recopilación de recomendaciones y consejos que nos permitan realizar nuestra actividad preferida al aire libre de manera segura y respetuosa.
Guía de Buenas Prácticas
Esta guía pretende recopilar recomendaciones y consejos que nos permitan realizar nuestra actividad preferida al aire libre de manera segura; en general, recuerda que:
Debes respetar el Medio Ambiente y su entorno.
Debes respetar otras actividades que se realicen en el mismo espacio natural, ya que ellos tienen los mismos derechos que tu a practicar su afición.
Debes recoger tu basura.
No debes ofrecer comida a los animales, ya que cambiarás sus hábitos alimentarios.
Procura conocer con antelación el medio en el que te vas a mover.
No vayas solo; el grupo mínimo aconsejable es de tres componentes.
Planifica tu actividad con información adecuada: mapas, libros, etc.
No empieces tarde y planifica el horario con un margen de seguridad.
Deja dicho a dónde vas.
Infórmate de las condiciones meteorológicas.
Asegúrate de que llevas el equipo adecuado a la actividad y cuídalo.
No sobrestimes tus posibilidades; elige una actividad acorde con tu nivel físico y técnico.
Si no estás seguro contrata a un guía profesional.
Lleva teléfono móvil o emisora en la red REMER (146,175 Mhzs) y comprueba antes la batería.
Fedérate en alguno de los clubes de Montaña en los que obtendrás conocimientos sobre cómo moverte en el medio y técnicas para aumentar tu seguridad.
Obtén conocimientos en Primeros Auxilios.
Si tu estado anímico no es el más adecuado o no estás predispuesto, no emprendas actividades de cierta complejidad técnica.
Mantén la preparación física adecuada; en caso de imprevistos tendrás que hacer uso de toda tu capacidad física para afrontarlos.
Incluye siempre en tu equipo una linterna, impermeable y manta térmica aunque esté anunciado buen tiempo y no tengas previsto finalizar de noche.
Identifica correctamente las vías de escape del barranco para caso de accidente o crecidas.
Una predicción meteorológica fiable es fundamental.
En el caso de que existan presas en la parte superior de nuestra actividad informarse de las horas de apertura.
En los barrancos no suele haber cobertura de móvil, por lo que la actividad no debe ser realizada por menos de tres personas; en caso de accidente mientras uno sale a dar el aviso el otro auxilia a la víctima.
Utilizar ropa isotérmica (neopreno) y en verano llevar la prensa superior de manga larga en la saca.
Llevar calzado adecuado, saca, casco, arnés, cabos de anclaje y descendedor además de navaja y silbato.
La cuerda deberá tener una longitud igual al doble del rápel de mayor desnivel que tenga el barranco.
Llevaremos una cuerda auxiliar en la saca para situaciones de auxilio.
Comprobar los puntos de anclaje antes de rapelar.
Llevar en nuestro equipo material de instalación (burilador, spits, placas y cordinos) por si tenemos que sustituir anclajes deteriorados.
No saltar a pozas de agua sin asegurarse de que no hay obstáculos o corrientes peligrosas; para ello, el primero siempre debe rapelar.
Establecer un código de señales entre los miembros de grupo para comunicarse entre el ruido que se forma con la corriente de agua.
Confirma previamente los días en que se puede cazar en el espacio natural al que tienes pensado ir a realizar tu actividad.
Si se va a realizar una batida, la noche anterior quedará señalizada la zona y habrá restricción de paso en algunos caminos; por lo que no se podrá acceder a ellos y se deberá buscar otra ruta.
Realiza itinerarios por pista y caminos principales y nunca entre la maleza o senderos en los que la vegetación te pueda tapar y dejar invisible a ojos de los cazadores.
Utiliza ropa de colores llamativos o que brillen (chaleco reflectante) evitando colores pardos u oscuros.
Es más seguro caminar en grupo que de forma individual; una persona sola puede pasar desapercibida.
Si llevas perro, tanto por su seguridad como por la tuya propia, debes llevarlo atado.
El incremento de la población de osos pardos durante los últimos años aumenta la probabilidad de encuentros con personas, y no solo porque algún ejemplar se acerque de vez en cuando a núcleos habitados, sino sobre todo porque cada vez nos aventuramos más en la naturaleza para disfrutar de ella; el riesgo de ataque es pequeñísimo, pues solo se han producido ocho incidentes con contacto físico en los últimos treinta años en la Cordillera Cantábrica y dos en los Pirineos en acciones de caza, ninguno con resultado fatal; no obstante, siempre es bueno conocer de partida qué hacer en un encuentro con un oso, por lo que estas recomendaciones nos ayudaran en este tipo de situaciones:
La observación de la naturaleza debe practicarse de forma prudente y no embarcarse en aventuras de riesgo que no respetan esa naturaleza; en zonas oseras, como en las de otros animales salvajes, hay que seguir y no apartarse de los senderos, no adentrarse en áreas con vegetación cerrada, no seguir huellas ni otros indicios de la presencia del animal, no acercarse a las carroñas, llevar a los perros controlados y no tirar comida que atraiga al plantígrado.
El oso suele evitar contactos con las personas, a las que detecta con bastante antelación y distancia; pero también las personas deben especialmente evitarlo si tienen constancia de que está herido, si aparece una hembra con cachorros (nunca hay que interponerse entre una madre y sus crías), si ha sido hostigado por perros o si se le sorprende en su encame o comiendo una carroña; lo ideal es retirarse despacio y sin hacer ruido, para no alertarlo.
Hay osos que son más agresivos con las personas, por ejemplo el grizzly americano, no es el caso de nuestros osos, pero si se diera un improbable ataque hay que tumbarse boca abajo o en posición fetal, con la cara y la cabeza protegidas con las manos y permanecer inmóvil.
En el caso de un encuentro fortuito, si se trata de un ejemplar a corta distancia que se aproxima y no nos ha detectado, conviene hacerse notar, pero sin aspavientos ni voces, para que cambie de rumbo antes de que esté demasiado cerca; hay que impedir que nos vea como un peligro, por lo que no se debe correr, gritar y mucho menos amenazarle y hacerle frente.
Que se levante el oso no denota necesariamente una actitud agresiva, sino un intento de identificarnos.
En el caso de que se sienta amenazado, sí podría llegar a hacer un carga disuasoria; en ese momento conviene de nuevo mantener la calma, hablar suave y sin gestos amenazantes y retirarse despacio sin perder de vista al oso.
En el caso de encontrar un oso en la carretera, situación que no suele darse con asiduidad, lo último que hay que hacer es perseguir al oso con nuestro vehículo para intentar verle o fotografiarle de cerca; lo que hay que hacer, es parar o reducir la marcha hasta que abandone la carretera, y encender las luces de emergencia.
Ver a una osa con sus oseznos o a un macho alimentándose de los frutos de un árbol en la ladera contraria a la nuestra, a unos cientos de metros, ya supone un gran logro para cualquier persona que busca sensaciones de calado en torno a la fauna salvaje; pero debemos de ser conscientes del peligro que entraña y siempre será mejor que ese avistamiento se consiga de la mano de guías expertos que organizan rutas por zonas oseras.
Un mastín es un perro de guarda y defensa de ganado, que por su tamaño y comportamiento, es desde tiempos ancestrales el mejor aliado del pastor en la protección del rebaño contra el lobo y otros intrusos; ten en cuenta que:
Los mastines establecen un perímetro de seguridad alrededor de su rebaño, que defenderán acercándose ladrando si te acercas más de la cuenta.
Muchos utilizan unos collares con púas hacia afuera que disuaden al lobo en caso de un enfrentamiento entre ambos; no son collares de castigo, son legales y no suponen un maltrato animal.
Con frecuencia se encuentran solos custodiando el ganado, especialmente en puertos de montaña, conviviendo estrechamente con el ganado desde cachorros; aunque no veas al rebaño cerca, no están abandonados, ¡no te los lleves!
A nosotros y a nuestras mascotas nos considerarán intrusos, por lo que intentarán ahuyentarnos; si te encuentras con un rebaño protegido por mastines sólo tienes que saber cómo actuar:
Si se te acercan ladrando, mantén la tranquilidad, están haciendo su trabajo y sólo intentan ahuyentarte, más que atacarte, por lo que si corres, gritas o haces movimientos bruscos se pondrán más nerviosos.
Aléjate con calma dando un rodeo; si es posible, continúa por otro camino.
Si vas con tu perro, llévalo atado, ya que los mastines podrían pensar que se trata de un depredador y atacarle.
Si vas en bicicleta, bájate y continúa a pie, ya que pueden interpretar tu tamaño y velocidad como una amenaza.
No te acerques a ellos ni al ganado; llevarte una foto de recuerdo o darles de comer te puede costar un disgusto.
Siguiendo estos consejos, disfrutarás del campo en todo su esplendor, respetando al medio rural, a sus habitantes y a sus costumbres y tradiciones.
Dar aviso al Grupo de Rescate (062) con los siguientes datos:
¿Qué ha ocurrido?
¿Cuando ha ocurrido?
¿Dónde ha ocurrido?
Estado en que se encuentra la víctima.
Localización lo más exacta posible del lugar.
Meteorología de la zona.
Personal disponible para ayudar al Grupo de Rescate.
Material del que se dispone.
Facilita todos los teléfonos del personal que se encuentra con la víctima para contactar.
Resguardar a la víctima y proporcionarle los Primeros Auxilios.
Si se va a hacer uso del helicóptero es esencial conocer el código internacional de señales:
YES: Necesitamos rescate; se compone colocando los dos brazos en v sobre nuestras cabezas; sumando a esto nuestro tronco se visualiza la letra inicial.
NO: No necesitamos rescate; se compone colocando los dos brazos, unos por encima de la cabeza y otro hacia el cuerpo, creando una diagonal, que visualiza el trazo inclinado de la letra inicial.
Recuerda que:
Debes limpiar la zona de objetos que puedan salir volando y engancharse al rotor.
Una persona del grupo debe hacer la señal de YES mirando de frente a la trayectoria del mismo.
Una vez presente el helicóptero debes actuar siguiendo las indicaciones del piloto o de la tripulación.
Debemos llevar un chaleco reflectante en nuestra mochila para hacernos ver en caso de necesitar ayuda.
Es muy importante que cuando veamos sobrevolar un helicóptero de rescate sobre nuestras cabezas, no hagamos gestos que puedan llevar a interpretar al piloto que es nuestro grupo es el que precisa la ayuda; en esta circunstancia una persona del grupo debe hacer la señal de NO, cuando se vea que el helicóptero se está acercando.
YES
NO
Recuerda que tienes que sobrevivir por tus propios medios hasta que llegue la ayuda; ante todo ten PACIENCIA, para quien espera la ayuda el tiempo correrá lentamente, mientras para el Grupo de Rescate lo hará muy rápido.